
La conexión de estos puntos mediante ductos y ferrocarril permitiría ganar competitividad y generaría otro importante foco de desarrollo para la economía nacional.
Las deficiencias en las vías navegables y en la infraestructura portuaria constituyen serios límites e influyen negativamente en el desarrollo del comercio internacional argentino. Así lo entiende Pablo Arecco, experto en puertos y vías navegables de Port Consultants Rotterdam, quien ofreció su perspectiva sobre los desafíos y oportunidades del comercio internacional de nuestro país. En una entrevista periodística Arecco señaló que en la Argentina “faltan proyectos a largo plazo, algo que impacta muy negativamente en un rubro que exige inversiones importantes y profesionales entrenados con capacidad de asesorar al Estado”.
Desde la óptica de Arecco en el campo del comercio exterior la falta de proyección y de profesionalismo “genera ineficiencias, incremento de costos, pérdida de inversiones y de mercados”, lo que finalmente redunda en la merma de los flujos comerciales, en un menor ingreso de divisas y en pérdida de puestos laborales en el país.
Lo que haría falta, según Arecco, es realizar un plan para los próximos 10 a 30 años y definir cuáles serán los sectores estratégicos –agroindustria, Vaca Muerta, tecnología, industria pesada-. A partir de allí se tendría que lograr un “acuerdo país” a fin de establecer las condiciones para que esos sectores se desarrollen. “En función de ello se debería pensar el desarrollo de la infraestructura y el transporte, puestos al servicio de esos sectores. Y luego elaborar un plan vial, de puertos y vías navegables y de ferrocarriles”, sostuvo el especialista.
Hoy en materia de vías navegables y de estrategia portuaria la Argentina “únicamente está desarrollado el corredor que va desde las grandes terminales en el Gran Rosario hasta La Plata”, detalló Arecco. Y destacó que si en Vaca Muerta existiera la previsibilidad y la logística adecuada con respecto al desarrollo de la infraestructura, “sería posible que otro sector económico pudiera tener un impacto similar al que hoy genera la agroindustria en la Argentina”.
Desafíos latentes
En la actualidad existen segmentos realmente competitivos y ligados con las economías regionales que no tienen la oportunidad de comerciar a nivel internacional y fomentar sus sectores productivos. Para lograrlo habría que desarrollar una infraestructura que reduzca los costos del transporte y mejore los precios del producto local. Por ejemplo Arecco comentó que el puerto de Tierra del Fuego tiene una oportunidad única que es la de “convertirse en el hub de acceso a la Antártida para todo el mundo”. Según este experto en el puerto de Ushuaia hay un muelle que se está ampliando unos 60 metros, pero la inacción histórica del Estado nacional a nivel de construcción de infraestructura “hace que se pierdan oportunidades que terminan capitalizando otros países. A pesar de estar más lejos, otras naciones están realizando mejoras en sus puertos que les permiten convertirse en portales de acceso a la Antártida -como es el caso de Chile, Gran Bretaña, Australia y Nueva Zelanda o Sudáfrica-“.
Por otra parte, a pesar de que se realizaron algunos trabajos en Chubut, “los puertos patagónicos también requieren de infraestructura nueva a fin de desarrollar la pesca y potenciar la actividad”, añadió Arecco.
Prioridades y enfoques
Desde la óptica de Arecco la Argentina debería trabajar sobre el acceso a todos sus puertos. En primer lugar se tendría que poner el foco “en la vinculación terrestre, tanto vial como ferroviaria”. Además se debería elaborar un plan para comercializar carga en contenedores con valor agregado, “cosa que ni siquiera existe para el caso del puerto de Buenos Aires”. De hecho con respecto al movimiento de contenedores en nuestro país “se observa un estancamiento desde hace más de una década”, aseguró Arecco.
“Si se desarrollara la conexión de Bahía Blanca hacia Vaca Muerta vía ferrocarril y ductos, este puerto estaría en condiciones de generar un desarrollo exponencial que cambiaría a la Argentina”, afirmó el especialista en vías navegables. Y agregó que para habilitar este desarrollo del puerto “es clave que se ponga en marcha un ferrocarril norpatagónico”.
En diálogo con la prensa Arecco comentó además que su empresa está trabajando para el puerto de Bahía Blanca y que actualmente se encuentran en la instancia final del Plan Maestro Integrador, aunque la pandemia redujo el ritmo de las inversiones. “El principal señalamiento que le hacemos a la gente del puerto es que hay que reducir los costos de colocar arena en boca de pozo en Vaca Muerta. De otra forma la Argentina se perderá una ocasión muy buena”, dijo.
La arena es un insumo fundamental para el desarrollo del petróleo no convencional y gasífero, ya que se requiere para efectuar las perforaciones. “Y el costo de transportar este insumo hasta la boca de pozo es central para que Vaca Muerta pueda desarrollarse y ser competitiva –enfatizó Arecco-. Actualmente la tonelada de arena en boca de pozo allí cuesta el doble que en EE.UU. Al reducir estos costos se podría bajar entre 10 y 15% la inversión requerida para extraer gas y petróleo no convencional”.
Para este especialista en puertos durante la próxima década Argentina tendría la posibilidad de “sacar el gas y el petróleo de Vaca Muerta, monetizar el gas en el sector petroquímico”. De este modo podría ganar relevancia como una nación clave a escala mundial.
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