Cuando las importaciones tienen como destino la fabricación de componentes o bienes que luego pasarán a formar parte de otros productos de exportación, deben tener un tratamiento diferencial.
El cepo a las importaciones presenta toda clase de distorsiones en la actividad cotidiana de las empresas que operan en el comercio exterior. Por ejemplo la imposibilidad de importar ciertos insumos básicos hace que las pequeñas firmas que los necesitan para producir y abastecer a grandes compañías, vean muy trabada su tarea diaria.
Tomemos por ejemplo el caso de una pyme manufacturera que necesite comprar insumos en el exterior (por ejemplo en Europa, o en Estados Unidos) que no se consiguen y no se elaboran en el país: esta firma no podrá producir los componentes que necesita su cliente -una empresa mucho más grande, que utiliza esos elementos para su propio proceso productivo-. Y lo grave es que todo este enredo puede poner en riesgo una importante operación de exportación.
Esta clase de situaciones ocasionan una gran paradoja. Actualmente está claro que el país necesita engrosar las reservas del BCRA; pero como se advierte por el ejemplo anterior, el cepo a las importaciones termina generando condicionantes que atentan contra la posibilidad de generar más exportaciones, que son las que precisamente podrían hacer que llegaran esas divisas tan necesarias al país.
Necesidad de distinguir
Ante las circunstancias que estamos relatando es imperioso que las autoridades nacionales puedan distinguir entre las distintas situaciones y casos. Existen importaciones que son esenciales para los procesos productivos de empresas del sector industrial. Y de no poder contar con esos componentes, perderán negocios. Y a la larga esto hará que dejen de ingresar importantes cantidades de divisas por ventas externas.
En la actualidad los reclamos por este tipo de situaciones se multiplican. Las cámaras empresariales reciben quejas de firmas y compañías que se encuentran con estas trabas y que en definitiva se enfrentan con la imposibilidad de producir, dar trabajo y traer divisas al país.