La cita fue desde temprano en Chacras de Abbott y todo el equipo y familia de International Fresh Forwarder comenzó a llegar para disfrutar del día.
Mientras se armaba la ronda de aperitivos y picada alrededor de la parrilla, los más chicos comenzaban a zambullirse en la pileta. A la hora de comenzar a degustar un asado impecable, la camaradería se hacía notar en las charlas y bromas alrededor de la gran mesa que se armó dentro de la sala principal de la casa.
Por la tarde la mayoría eligió combatir el calor en el agua, mientras otros preferían una siesta reparadora o el sapo y el ping pong bajo el fresco del aire acondicionado.
La merienda fue compartida entre rondas de mate, tortas y facturas. La charla se fue extendiendo y entrando la noche comenzó el regreso a casa, después de un día donde el protagonista central fue el espíritu de grupo, las ganas de pasarla bien y despedir juntos un año intenso de trabajo.
